El distrito de Bongo es una de las zonas más secas del norte de Ghana, donde la mayoría de sus habitantes viven de la agricultura y la ganadería. La región también alberga la presa de Vea, una fuente de agua vital que abastece a miles de personas de agua potable y riego para los cultivos.
Con el tiempo, los bosques de ribera que antaño bordeaban la presa han desaparecido en su mayor parte. Esta pérdida, junto con los efectos del cambio climático, ha provocado la erosión del suelo: la tierra fértil está siendo arrastrada y contaminada, y los sedimentos están llenando gradualmente el lago que rodea la presa de Vea. Las malas cosechas causadas por sequías prolongadas o inundaciones intensas han agravado la pobreza y la inseguridad alimentaria en la zona.
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