Se están plantando árboles en tres lugares diferentes de la zona. El bosque circundante es actualmente bastante uniforme, dominado principalmente por especies de coníferas (de hoja perenne). La introducción de una variedad de árboles de hoja caduca ayudará a restaurar el equilibrio ecológico e insuflará nueva vida al bosque, al tiempo que supondrá un importante impulso para la biodiversidad. Entre las especies plantadas figuran el haya(Fagus sylvatica f. purpurea), el olmo(Ulmus glabra), el carpe(Carpinus betulus), el cerezo silvestre(Prunus avium) y el arce sicomoro(Acer pseudoplatanus).
Uno de los lugares está actualmente invadido por helechos, que impiden la regeneración natural del bosque. La plantación de árboles de hoja caduca cambiará gradualmente las condiciones de crecimiento. A medida que maduren, los nuevos árboles darán más sombra, lo que suprimirá de forma natural los helechos y permitirá que prospere otra vegetación.
Algunos de los árboles dañados o muertos se dejan intencionadamente en su sitio. Esta madera muerta, en combinación con las nuevas plantaciones, enriquecerá el suelo y favorecerá el desarrollo de un ecosistema forestal más resistente.
La gestión forestal corre a cargo de una organización local sin ánimo de lucro con décadas de experiencia en silvicultura sostenible y restauración de ecosistemas.