Cerca de los Luciebos flamencos, una gran pradera de 11 hectáreas se encuentra entre varias reservas naturales. En la actualidad, este terreno apenas tiene valor para la naturaleza local. Sólo crece ryegrass inglés, un tipo de hierba utilizada como forraje. Como sólo crece una especie, la pradera no es un entorno atractivo para plantas y animales. La biodiversidad es, por tanto, increíblemente baja. Además, la tierra se abona y siega de forma intensiva, lo que impide que la naturaleza se desarrolle adecuadamente. Ya es hora de cambiar esta situación.
Por eso, junto con Trees for All y Limburgs Landschap Vlaanderen, queremos convertir la pradera en bosque. El plan consiste en plantar 4.770 árboles y arbustos. Se plantarán especies autóctonas propias de este entorno, como roble pedunculado, roble albar, haya, abedul rugoso, abedul pubescente y cerezo dulce. También se dará cabida en el terreno a diversos arbustos, como el serbal silvestre, el abeto, el avellano y el espino bianual. Cuanta más variedad de árboles y arbustos, más plantas y animales diferentes se encuentran en el bosque, como tejones, cárabos, pájaros carpinteros, murciélagos y mariposas. Además, un bosque mixto es mucho menos sensible a los efectos del cambio climático, como las enfermedades o la sequía.
Así, conectamos la naturaleza existente en un gran espacio natural, donde todo tipo de plantas y animales se sentirán como en casa.